Cotonetes pueden dañar la salud de los oídos.
- La mayoría de las perforaciones traumáticas son por el uso de cotonetes, aplicadores, llaves o cualquier objeto que penetre por el conducto auditivo externo.
Usar cotonetes de algodón, así como los golpes, la elevación de la presión arterial y los cuadros infecciosos en vías respiratorias, son factores que provocan que los oídos se revienten, motivo por el cual la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ) insta a cuidar la salud de los oídos para evitar daños mayores.
“Las perforaciones traumáticas más frecuentes y provocadas por las mismas personas son por el uso de cotonetes, aplicadores, llaves o cualquier objeto que penetre por el conducto auditivo externo, lo que daña la membrana timpánica”, informó la otorrinolaringóloga del Hospital General de Occidente (HGO), Marisol Ruvalcaba Macías.
Generalmente, la membrana timpánica puede sufrir una perforación, debido a la presión de alguno de los dos lados de la misma, ya sea que dentro de la caja timpánica —que es donde se encuentra el aparato de la audición— se produzca una infección, se acumule el líquido y la presión aumente a tal grado que se perfora. También puede suceder si la presión viene de la parte exterior por algún golpe.
Ruvalcaba Macías precisó que cuando se revienta el oído, el paciente siente inmediatamente un dolor intenso que va acompañado de sangrado por el conducto y cuando es infeccioso se presenta también líquido.
La mayoría de los casos donde se presenta este problema es en la etapa infantil y aún más en los menores que se encuentran al cuidado en las guarderías, en alergias o con padres que fuman en casa.
Al momento de que se tapan los oídos por la alta presión, una técnica para destaparlos es masticar un chicle, haciendo un movimiento de mandíbula o bostezando. El taparse la nariz y echar aire hacia dentro no se recomienda, puesto que no se calcula la fuerza con la que emitimos la presión y eso puede provocar que se perfore el tímpano.
“El problema no es que supure el oído, si no que no cierre la membrana timpánica ya que al quedar abierta o que no cicatrice, las consecuencias son la existencia de una infección crónica, y el contacto directo del exterior hacia el oído provoca que virus y bacterias constantemente estén presentes”; asimismo, puede haber pérdida de la audición y alteraciones en el equilibrio.
El tratamiento para este problema es con base en medicamentos, como antibióticos, antiinflamatorios y antistamínicos, dependiendo del número de cuadros que haya presentado el paciente.