Del Inconsciente a la Realidad.
Por J. Mario R. Fuentes
Sólo hay una guerra que puede permitirse
el ser humano: la guerra contra su extinción.
Isaac Asimov
No cabe la menor duda, una palabra o una imagen es simbólica cuando está más allá de su significado. A mis alumnos se los he repetido y ejemplificado, los seres humanos no emitimos mensajes, en esencia lo que hacemos es significar la realidad con significados, lo que no cumple con esto se pierde, no se atiende. Sucede que no es lo suficientemente explicado, precisado o definido; pareciera sencillo, no lo es; la mente explora, cuando lo hace sin partir de ambigüedades o ideas vagas es llevada más allá de la razón, entonces se cae en la incomunicación.
Describir cómo trabaja la mente humana, es el caso al cual me quiero referir soportado a través de su inconsciente y desde el punto de vista del maestro Carl G. Jung a partir de éste. Considerar algunos sucesos cotidianos de los cuales el ser humano se percata conscientemente, permaneciendo en el umbral de la consciencia; éstos son absorbidos de manera subliminal sin participación del consciente; se puede dar cuanta el ser humano solamente cuando se somete a un análisis profundo de lo que sucedió, entonces se puede percatar de lo ocurrido, posteriormente surgen del inconsciente como reflexión tardía.
Me pareció importante abordar este tema ampliamente desarrollado por el psiquiatra y filósofo suizo Carl G. Jung, en algún momento cambió impresiones con Sigmund Freud, por supuesto difirió de sus teorías y desarrolló la psicología analítica, pues bien, en este terreno es donde describió lo que para él es la identidad humana, el aspecto social y de ahí la interpretación del comportamiento de la humanidad. Para tal efecto, llamó mi atención su teoría de los sueños, de la religión y la mitología, estos dos últimos aspectos fueron centro de su teoría psicológica.
Jung aseguró que la parte inconsciente era muy amplia en el cerebro, la cual no puede ser interferida por la parte consciente. Mientras Freud llamaba a ésta memorias reprimidas, Jung aseguró que es la que se desarrolla a su máxima capacidad, es sumamente creativa, almacena demasiados arquetipos, aspectos religiosos, solamente se puede compartir a ese nivel o sea del inconsciente. Por simple que pareciera ser, mientras Freud consideraba separados a los géneros, Jung consideró que hombre y mujeres tienen tendencias femeninas y masculinas en su inconsciente y en momentos inesperados los afloran.
Carl Gustav Jung fue directo en sus percepciones al mencionar que existen aspectos inconscientes de la percepción de la realidad; los sentidos humanos reaccionan ante fenómenos reales, tanto visuales como sonoros. De ahí son trasladados a la mente, en ésta se convierten en sucesos psíquicos cuya consecuencia última no puede conocerse (la psique no puede conocer su propia sustancia psíquica) por tal cada experiencia contiene un número ilimitado de factores desconocidos, no se sabe la naturaleza final de la materia, en el plano descrito, solamente cuando soñamos tenemos la oportunidad de rescatar la voz del inconsciente y habrá que atenderla con suficiente seriedad.
Describe Carl G. Jung el caso de un paciente que soñó con una mujer vulgar, borracha y desgreñada. En el sueño parecía que era su esposa, aunque totalmente distinta; por tal el paciente lo ignoró y lo consideró una tontería, al no poder descifrarlo. Caso peculiar el de mi paciente, añade Jung; su lado femenino no le era agradable, de hecho su sueño le decía: “en cierto modo te estás portando como una mujer degenerada”, y eso le produjo una conmoción. Sorprende lo que deduce Carl G. Jung al respecto: el sueño no le informaba sobre nadie, tampoco que se portara mejor, solamente le señalaba “te estás portando como una mujer degenerada”. El sueño no le decía al paciente que se portara mejor, sino que equilibrara la naturaleza desnivelada de su mente consciente. Sorprendente, pero es común que los soñantes tiendan a ignorar e incluso negar el mensaje de sus sueños. Es fácil comprenderlo, la conciencia se niega a todo lo desconocido o inconsciente.
Es así que se establece un acercamiento somero a toda una teoría del inconsciente desarrollada por uno de los científicos tal vez poco estudiados; C.G. Jung. Su abrumadora contribución a la teoría psicológica analítica, en especial a la del inconsciente fue enorme, y fue tan importante como la que planteó Freud; las aportaciones del doctor Carl Gustav Jung todavía tienen mucho que enseñarnos.
*Egresado de la UNAM, maestro universitario desde 1979, fue investigador del ICS, conferencista, articulista, inició su trabajo periodístico en la Revista Proceso, jefe de corrección primera plana del diario El Nacional, reportero y columnista; galardonado en varias universidades del país, 21 años trabajó en el sector público y conformó el SNIM en la Coordinación de Productos Básicos de la Presidencia de la República, se integró a la Univa en 1989 como catedrático investigador, cofundador del IDEO-UNIVA actualmente es coordinador de Comunicación y Publicaciones y del Consejo Universitario de esta Casa de Estudios en Puerto Vallarta.