¿Qué pasa si tomo metformina sin tener diabetes?, ¿sirve para bajar de peso?

La metformina es un medicamento de la familia de los hipoglucemiantes. Se receta para tratar la diabetes tipo 2, o sea, es un antidiabético. Aunque está contraindicado en pacientes con insuficiencia hepática o insuficiencia renal. De acuerdo a un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina, también ayuda a perder peso (varía de una persona a otra). No está clara la forma en que funciona, pero se cree que incita a comer menos, pues reduce el apetito. Sin embargo, hay que dejar en claro que no es una píldora mágica que pueda usarse a diestra y siniestra sin tener la supervisión médica necesaria.

Cómo funciona la metformina

Es biguanida, no provoca aumento de peso y tiende a reducir el hiperinsulinismo. Se considera de primera línea para tratar la diabetes al inicio de la enfermedad. De acuerdo a un estudio, también tiene eficacia para prevenir la diabetes mellitus. Una persona con diabetes tiene problemas con el funcionamiento de la insulina (sustancia que se encarga de reducir los niveles de glucosa en la sangre) en su cuerpo. La diabetes tipo 2 puede provocar infartos de miocardio, enfermedad del corazón, apoplejía, problema renal o de vista, daño en los nervios.

– La metformina ayuda a controlar la glucosa en la sangre y la disminuye.

– Incrementa la respuesta del cuerpo a la insulina (sustancia natural que controla la cantidad de glucosa en la sangre).

-No se usa para tratar diabetes tipo 1.

– Tampoco debe usarse en mujeres embarazadas.

– Combinado con otros antidiabéticos puede provocar hipoglucemia.

¿Puede haber consecuencias al usar la metformina?

+ Genera pérdida de peso.

+ Puede haber diarrea, dolor abdominal o náuseas.

+ Aumenta el peristaltismo (contracciones musculares que causan flatulencias y sensación de hinchazón).

+ En algunos casos, el efecto más grave es la acidosis láctica. La sangre se llena de ácido láctico, consecuencia de la desviación al metabolismo celular por culpa del fármaco. Los síntomas pueden ser: mareos, confusión, debilidad extrema o alteración del ritmo pulmonar y cardíaco.

Fuenta: Salud180.com