3 razones si nunca pueden encontrar tus venas al extraer sangr
Los análisis de sangre pueden poner a sudar a cualquiera, pues ese momento en el que la aguja entra en la piel puede convertirse en una escena de terror. ¡Sí! Sobre todo cuando se trata de un “pinchazo difícil” que termina en una experiencia dolorosa: 3 razones si nunca pueden encontrar tus venas al extraer sangre, ¿cómo solucionarlo?
La extracción de sangre es un procedimiento indispensable para detectar afecciones y enfermedades a través de la muestra de sangre obtenida. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, analizan y miden células, sustancias químicas, proteínas y otros componentes que se encuentran en la sangre.
Además de diagnosticar posibles enfermedades, también se utilizan para averiguar cómo se encuentra nuestro sistema inmunitario, vigilar un padecimiento crónico como diabetes, niveles elevados de colesterol, evaluar el funcionamiento de diversos órganos del cuerpo, incluso ayudan a saber si un tratamiento está dando resultado.
Como podrás darte cuenta, aunque los análisis de sangre pueden alterar nuestros nervios son necesarios para saber cómo está nuestra salud. Cuando la muestra se extrae de una vena, se le conoce como venopunción, el flebotomista o enfermera extrae un poco de sangre y la coloca en un tubo de ensayo, el procedimiento es rápido, toma menos de cinco minutos si las venas son aptas.
¿Por qué no encuentran mis venas al extraer sangre?
¡Ojo! Cuando el especialista no encuentra la vena o no funciona para extraer sangre, es probable que termines “picoteada” y con tremendo moretón. Sin embargo, es posible sacar sangre de la parte superior de las manos, muñecas y otras áreas del cuerpo, ¿qué pasa con tus venas?
Deshidratación o colapso de venas
Las venas contienen gran parte de los fluidos de nuestro cuerpo, si no bebemos suficientes líquidos, los pequeños vasos sanguíneos no serán de fácil acceso y podrían colapsar una vez que se coloque la aguja.
Una solución es beber suficiente agua unas horas antes de la extracción de sangre, esto puede disminuir las posibilidades de que tus venas colapsen cuando intenten sacarte una muestra de sangre.
Penas pequeñas o profundas
Si alguna vez te han comentado que tus venas tienden a alejarse durante la extracción de sangre, la próxima vez asegúrate de comentarle a la enfermera que tienes este tipo de problema antes de revivir una escena de terror. Así podrá utilizar otra técnica, por ejemplo, anclar una vena rodante o buscar una vena más profunda.
Venas constreñidas
Si tus vasos sanguíneos están contraídos puede deberse a tus hábitos, por ejemplo, tomar tres tazas de café al día o tener el hábito de fumar, puede causar que la sangre se torne lenta o se bloquee dificultando la extracción.
Ahora que ya sabes algunas de las razones por las que podrían no encontrar tus venas, tómalo en cuenta para que evites un sufrimiento innecesario.
Fuente: Salud180.com