Hipertensión arterial pulmonar: la enfermedad silenciosa que te “roba el aliento” y sus riesgos
La hipertensión arterial sistémica, nos pone en riesgo de diferentes enfermedades, pero no es la única: hipertensión arterial pulmonar, la enfermedad silenciosa que te “roba el aliento” y te pone en riesgo.
Al hablar de presión arterial, solemos enfocarnos en la sistémica, olvidando a la presión arterial pulmonar. Esta refleja la presión que el corazón ejerce para bombear sangre a través de las arterias de los pulmones, la cual no es tan sencillo medir, pero sí es posible que se eleve de forma silenciosa, ocasionando daños, como una insuficiencia cardíaca.
En Salud180 platicamos con el Dr. Tomás Pulido, jefe del Departamento de Cardio Neumología del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, sobre la hipertensión arterial pulmonar, cómo detectarla y su tratamiento.
¿Qué es la hipertensión arterial pulmonar?
El Dr. Pulido, explica que la hipertensión arterial pulmonar (HAP), es un tipo de hipertensión pulmonar, la cual se caracteriza por lesiones de los pequeños vasos pulmonares que hacen que la presión aumente.
Para poder hablar de HAP, debemos hablar sobre hipertensión pulmonar. Esta agrupa a varias enfermedades donde hay un aumento de presión dentro de los pulmones, del lado derecho del corazón, pues la sangre sale del ventrículo derecho a los pulmones para oxigenarse y regresar al corazón.
Esta presión normalmente es de una tercera parte de la presión sistémica, es decir, alrededor de 20/10; según la American Heart Association, una presión en la arteria pulmonar superior a 25 mmHg en reposo o 30 mmHg durante actividad física se denomina hipertensión pulmonar al ser anormalmente alta.
Existen 5 grupos de hipertensión pulmonar, siendo el grupo 1 la hipertensión arterial pulmonar, que se identifica por una presión de arteria pulmonar media mayor a 25 mmHg y una presión capilar pulmonar menor de 15 mmHg, la cual se determina a través de un cateterismo cardíaco.
¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la hipertensión arterial pulmonar?
De acuerdo al Dr. Pulido, en la hipertensión arterial pulmonar, hay alteraciones genéticas que hacen que los pequeños vasos pulmonares se cierren, aunque también existen factores desencadenantes. Es decir, si una persona tiene esta mutación y se le suma un factor ambiental, puede producirse la HAP.
Entre estos, se enlistan algunos medicamentos e incluso drogas como las metanfetaminas y la cocaína; cardiopatías congénitas; enfermedades de la colágena o enfermedades reumatológicas; infección por VIH.
Asimismo, la esclerosis sistémica o esclerodermia, es una de las causas más frecuentes de HAP, pero también se puede ver en lupus o artritis reumatoide.
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¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión arterial pulmonar?
Entre los síntomas más frecuentes de la hipertensión arterial pulmonar se encuentran:
- Falta de aire o disnea, la cual al inicio de la enfermedad se presenta después de hacer mucha actividad física, pero conforme progresa, se vuelve una disnea de pequeños esfuerzos, es decir, al paciente le falta el aire después de sólo unos pasos.
- Desmayos, provocados por la restricción a que pase la sangre a la arteria pulmonar, por lo que no llega suficiente sangre al organismo y puede habar desmayos con actividad física.
- Hinchazón de piernas
- Vena yugular que sobresale en el cuello
- Manos o labios morados (en casos de cardiopatías congénitas)
- Aumento del volumen abdominal por retención de líquidos
Sin embargo, los síntomas principales son la falta de aire y el desmayo, los cuales no son específicos, por lo que muchas veces el diagnóstico puede no ser certero, pues no se piensa en HAP, sino en otras enfermedades que causan estos síntomas, por ejemplo, asma.
En ese sentido, es importante entender que, si eres diagnosticado con un padecimiento y no mejoras frente al tratamiento, es importante buscar más allá, incluso una segunda, tercera o cuarta opinión. Según nuestro especialista, el promedio que se tiene es de 2.5 médicos antes de llegar al diagnóstico correcto.
Si bien se ha mejorado en comparación a años atrás, aún es posible mejorar, pues es clave tratar a los pacientes de forma temprana. Por lo tanto, a nivel médico, la recomendación es que, ante la mínima sospecha de hipertensión pulmonar, se haga un ecocardiograma o ultrasonido del corazón.
¿Existe alguna relación entre la hipertensión arterial sistémica y la hipertensión arterial pulmonar?
No, nuestro especialista explica que la hipertensión arterial sistémica y la hipertensión arterial son totalmente diferentes, pero en lo que puede haber una coincidencia es en el grupo de edad.
Si bien la HAP afecta tanto a niños como a adultos y personas de la tercera edad, en grueso de la población se ven muchas pacientes mujeres, siendo una enfermedad frecuente en mujeres en edad reproductiva.
Sin embargo, con los cambios en la población, hay una coincidencia entre hipertensión arterial sistémica y pulmonar por la edad, en gente mayor de 35 años. Aunque no es habitual que se tengan pacientes con ambas afecciones.
¿Las mujeres con hipertensión arterial pulmonar pueden embarazarse?
Lamentablemente, la recomendación es no hacerlo. El Dr. Pulido, explica que el embarazo está contraindicado en pacientes con HAP, pues esta afección puede causar complicaciones graves tanto para la madre como para el bebé.
Asimismo, la mayoría de los medicamentos utilizados para tratar esta condición, no se recomiendan en el embarazo. Por lo tanto, si bien es una decisión de cada paciente, es importante tener en cuenta los riesgos; de acuerdo al médico, muy pocos pacientes han logrado llevar el embarazo a término, y existe el riesgo de muerte.
¿Cuál es el tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar?
En el cuerpo existen sustancias que abren y cierran las arterias, las cuales deben estar en equilibrio; cuando este equilibrio se rompe y aumentan las sustancias que cierran las arterias y disminuyen las que las abren, viene la hipertensión pulmonar, por lo tanto, se usan medicamentos que ayuden a recuperar el equilibrio.
El Dr. Pulido, señala que el tratamiento se basa en dar medicamentos que actúen bloqueando la endotelina (encargada de cerrar las arterias), otros que aumenten el óxido nítrico (encargada de abrir las arterias) o abran las arterias a través de esta vía y, finalmente, prostaciclinas sintéticas, en caso de que las prostaglandinas o prostaciclinas estén disminuidas.
Estos medicamentos se pueden dar de forma secuencial: agregar uno, si el paciente no mejora, agregar el segundo… o dar de forma inicial los 3 medicamentos, aunque esto dependerá del médico, la disponibilidad, los costos y la institución.
Además, los pacientes deben hacer un programa de rehabilitación cardiopulmonar con ejercicio bajo supervisión médica, además de vacunarse contra neumococo, influenza y, en este caso, covid. Finalmente, si el paciente requiere oxígeno, es necesario utilizarlo.
Sin duda, se trata de una enfermedad importante que no debemos ignorar, ya que, de no tratarse a tiempo, progresa y se va cerrando la arteria pulmonar, lo cual aumenta la presión hasta que el ventrículo derecho no puede tolerar una presión tan alta, siendo la principal causa de hospitalización la insuficiencia cardíaca derecha y la principal causa de muerte falla del ventrículo derecho.
En contraste, si bien no se cura, existen personas que han padecido HAP durante 20 años con medicamento y buena calidad de vida gracias a aun diagnóstico temprano.
Si te identificas con alguno de los síntomas, acude a tu médico y, si no mejoras después del tratamiento, no te des por vencido. El tiempo es clave en esta enfermedad, como en muchas otras, evita complicaciones a largo plazo.
Fuente: Salud180.com