Diferencias entre un ataque cardíaco, un ataque de pánico y la acidez estomacal
Los síntomas de acidez y ansiedad, pueden confundirse fácilmente con un infarto. Estas son las diferencias entre un ataque cardíaco, un ataque de pánico y la acidez estomacal.
El dolor u opresión en el pecho, es el síntoma más asociado a un infarto cardíaco, sin embargo, también puede presentarse en algunos casos de acidez o reflujo, y durante un ataque de pánico.
Si bien la principal recomendación es que, ante la duda, acudas a tu médico, también es importante conocer las diferencias en el origen de cada dolor.
¿Cuáles son los síntomas de un ataque cardíaco?
El síntoma más conocido de un ataque o infarto al corazón, es la presión, opresión o dolor en el pecho y brazos, sin embargo, no es el único. También es muy común que esta molestia se irradie al cuello, mandíbula y espalda.
Como ocurre con otros padecimientos, debemos tener en cuenta que no existe una regla, es decir, especialistas de Mayo Clinic explican que no todas las personas tienen los mismos síntomas frente a un ataque cardíaco, incluso, en ocasiones pueden presentarse como molestias leves que pasen inadvertidas.
De igual modo, mientras algunos infartos se presentan de repente, en otras ocasiones puede haber señales de advertencia horas, días o semanas previas, como un dolor en el pecho recurrente. Finalmente, no es igual en hombres y en mujeres.
Otros síntomas asociados a un ataque cardíaco, son la falta de aire, sudor frío, fatiga, mareos o aturdimiento repentino, tos, desmayos, náuseas y vómitos… pero también indigestión, ardor de estómago y sensación de ansiedad o ataque de pánico, lo cual puede llevar a confundirnos.
¿Cuándo sospechar de un infarto?
Al cada persona reaccionar diferente y existir un abanico amplio de síntomas de infarto, los especialistas recomiendan llamar a emergencias o acudir al médico si presentas señales de alerta, como dolor u opresión en el pecho y parte superior del cuerpo, aturdimiento, dificultad para respirar, náuseas y falta de energía.
Aunque en ocasiones puede ser otra la causa, es mejor descartar, pues entre más tiempo tardes en actuar, mayor daño sufrirá tu corazón.
Esto es especialmente importante, si tienes antecedentes de ataque cardíaco, sufres de alguna enfermedad del corazón o tienes factores de riesgo para un infarto, como hipertensión arterial, colesterol alto, sobrepeso u obesidad, acostumbras fumar, llevas una alimentación poco saludable o una vida inactiva, o padeces diabetes.
¿Ardor de estómago por reflujo o ataque cardíaco?
En ocasiones, es difícil distinguir entre ardor de estómago por acidez estomacal o por infarto, pues los síntomas son muy parecidos, así que no lo ignores. Sin embargo, aunque el ardor en el pecho sí puede asociarse a un infarto, en general suele ir acompañado de otros síntomas.
El sitio de la American Heart Association, Go Red for Women, señala que la acidez no tiene una relación real con el corazón, sin embargo, como está cerca del esófago (donde ocurre la acidez), se pueden confundir ambas molestias.
La acidez estomacal, es una sensación de dolor o malestar, causado por el ácido del estómago que se desplaza hacia el tubo que transporta la comida hacia el estómago, es decir, el esófago. Tanto la acidez como un infarto pueden producir dolor torácico.
Pero, de acuerdo a la doctora Mary Ann Bauman, citada en Go Red for Women, si los síntomas desaparecen después de eructar, es muy probable que se trate de acidez y no un infarto; por el contrario, si el dolor o ardor a nivel del pecho se acompaña de respiración entrecortada o sudor, tiene más probabilidad de tratarse del corazón.
Asimismo, el instituto médico Mayo Clinic, explica que otras características típicas de la acidez, son:
- Sensación de ardor en la parte superior del abdomen que sube hacia el pecho.
- Suele suceder después de comer, al estar acostado o inclinarte hacia adelante.
- Puede despertarte mientras duermes, en especial si comiste menos de 2 horas antes.
- El dolor suele aliviarse con un antiácido.
- Puedes sentir un sabor agrio en la boca o una pequeña cantidad de contenido estomacal que sube.
Los antiácidos y otros medicamentos, pueden ayudarte con la acidez, sin embargo, para prevenirla es importante cuidar tu alimentación y peso, pues un exceso de peso presiona tu abdomen; evitar recostarte después de comer, alejarte del alcohol y cigarro, y elevar la cabecera de tu cama.
Si a pesar de estos esfuerzos no mejoras, busca tratamiento para evitar complicaciones.
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Diferencias entre ataque de pánico y ataque cardíaco
Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo intenso que provocan reacciones físicas graves que te hacen sentir que pierdes el control, pero, también, muchas personas sienten que sufren un infarto.
La opresión en el pecho, falta de aire, ansiedad, también son síntomas de un ataque cardíaco, por lo cual es sencillo confundirlos.
De acuerdo a especialistas del Hospital Alemán, en Argentina, los ataques de pánico suelen asociarse con episodios de hiperventilación, palpitaciones y sensación de miedo, y pueden ocurrir de forma espontánea o tras un evento estresante.
Si padeces ansiedad o tienes antecedentes de ataques de pánico, podría tratarse de uno, pero si nunca los has sufrido o tienes dudas, debes acudir al médico para realizar las pruebas pertinentes.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento y, aunque se desconoce su causa exacta, se cree que la genética, altos niveles de estrés, un carácter más sensible al estrés o a las emociones negativas, y ciertos cambios en las funciones de las partes del cerebro, pueden influir.
Una vez descartado el riesgo de un infarto, si presentas ataques de pánico de forma recurrente, busca ayuda. De no tratarse, los ataques de pánico pueden afectar tu calidad de vida y salud mental.
Ahora ya lo sabes, aunque los ataques cardíacos no tienen relación directa con un ataque de pánico o la acidez estomacal, sus síntomas son similares. Por lo tanto, si presentas dolor u opresión en el pecho, acompañado de otros síntomas, no dudes en buscar ayuda.
En casos como los infartos, es mejor prevenir y descartar, en lugar de ignorar los síntomas. Cuida tu salud.
Fuente: Salud180.com