Menos kilos y más salud

Desde la primera infancia es importante mantener una alimentación balanceada, pues es en esta etapa donde se adquieren hábitos del comer.

En Jalisco  alrededor de la tercera parte de los niños en edad escolar y de los adolescentes presentan exceso de peso, es decir, una combinación de sobrepeso más obesidad.

La infancia es la etapa en donde se adquieren los hábitos de alimentación y actividad física que se mantendrán a lo largo de la vida, de ahí la importancia de promover de la salud en la niñez y adolescencia, ya que esto puede prevenir la aparición de enfermedades que podrían manifestarse en la edad adulta.

Los niños obesos son propensos a convertirse en adultos obesos. Cuando la obesidad inicia entre los 6 meses y los 7 años de edad, el porcentaje de los que seguirán siendo obesos en la vida adulta es aproximadamente del 40 por ciento y los que inician con este problema entre los 10 y los 13 años, el 70 por ciento tiene posibilidades de continuar siendo obesos.

Un buen plan de alimentación reduce la cantidad de glucosa en la sangre y favorece otros aspectos de control de la enfermedad, como el peso y los niveles en presión arterial y colesterol. Un plan de alimentación bien estructurado te indica qué alimentos consumir, en qué cantidades y cuáles evitar, tanto en comidas normales como en refrigerios. Además, se ajusta a tus hábitos de alimentación y a tu programa de actividades.

El autocuidado se consigue con la unión de diversas cualidades como: voluntad, entusiasmo, paciencia, constancia, conocimiento y comunicación, encaminando todas ellas hacia un objetivo. Es importante recalcar que las cualidades no tienen que estar presentes en el paciente desde un principio, ya que pueden desarrollarse a través de un proceso de “educación”, que podrá permitirle alcanzar sus metas.

El médico, nutriólogo o dietista debe elaborar un plan de alimentación acorde al estado de salud de la persona, su edad y actividades. Esto le permitirá mantener una alimentación balanceada.

Si se padece alguna enfermedad crónica como obesidad, diabetes e hipertensión arterial, se puede llevar una vida normal con un tratamiento adecuado y así reducir el riesgo de complicaciones sin que la enfermedad sea obstáculo, ni a corto ni a largo plazo.