Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Las hermanas Mirabal, eran tres activistas políticas asesinadas brutalmente el 25 de noviembre de 1960 por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo, de ahí la elección de esa fecha para la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La violencia contra la mujer se sustenta en la fragante violación a los derechos humanos. Es origen o consecuencia de la discriminación que cotidianamente sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género. La violencia contra la mujer afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad. La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar. La prevención es posible y esencial y sigue siendo una pandemia global.
Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida.
Hechos y cifras a nivel mundial:
Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida
- Entre 500 mil y 2 millones de personas se calcula que son víctimas cada año de trata, lo que las lleva a la prostitución, a realizar trabajos forzados, a la esclavitud o a la servidumbre; mujeres y niñas representan casi 80% de esas víctimas
- Hoy en día se calcula que más de 130 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a la mutilación/ablación genital femenina, principalmente oriundas África y algunos países de Oriente Medio
- Tan solo en los Estados Unidos de Norteamérica, la violencia doméstica supera los 5.800 millones de dólares anuales, 4.100 millones de ellos, corresponden a servicios médicos y sanitarios y 1.800 millones de dólares, a las pérdidas de productividad.
Actualmente, las Naciones Unidas reconocen la existencia del feminicidio en todo el mundo. El objetivo principal es que éste se vea, se registre, se persiga y se castigue de manera ejemplar en el mundo, y México no es la excepción.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011, en México 46.1% de las mujeres de 15 años o más, sufrieron algún incidente de violencia por parte de su pareja a lo largo de la relación.
A cuatro de cada diez mujeres en México (42.4%) las han humillado, menospreciado, encerrado, destruido sus cosas o las del hogar, vigilado, amenazado con irse, correrla de la casa o quitarle a sus hijos o hijas, amenazado con algún arma o con matarla o matarse.
Dos de cada diez mujeres en México (24.5%) han recibido reclamos por parte de su pareja por la forma en que gastan el dinero, les han prohibido trabajar o estudiar, o les han quitado dinero o bienes (terrenos, propiedades, etc.).
Al 13.5% de las mujeres en México, su pareja la ha golpeado, amarrado, pateado, tratado de ahorcar o asfixiar o agredido con un arma.
Al 7.3% de las mujeres en México les han exigido o las han obligado a tener relaciones sexuales sus propias parejas, sin que ellas quieran, o las han obligado a hacer cosas que no les gustan.
Es una historia de horror que debe y puede cambiar. La lucha con y por las mujeres inicia con el respeto a todos sus derechos y con brindar las oportunidades para desarrollar su potencial que está demostrado es mucho.
El cambio de mentalidad para proteger y cuidar la salud de las mujeres requiere de acceso a los servicios de salud, de superar prejuicios así como de una constante difusión sobre el riesgo a contraer distintas enfermedades como VIH, el virus del papiloma humano, cáncer de mama y cáncer cérvicouterino, etc.
Las políticas públicas deben encaminarse hacia la educación de las niñas para evitar el matrimonio precoz y modificar la percepción social sobre los roles de hombres y de mujeres que va más allá de usos y costumbres.
Millones de adolescentes están en riesgo porque, en pleno siglo XXI, siguen sin contar con la información, con los servicios de salud y de apoyo que necesitan para tomar decisiones responsables e informadas con respecto a su sexualidad.
Existe un principio de libertad que por generaciones le ha sido negado a las mujeres: el derecho a ejercer su sexualidad sin riesgos, el derecho a usar métodos anticonceptivos, a la anticoncepción de emergencia, entre otras medidas preventivas.
Históricamente está comprobado que embarazos en etapa adolescente o infantil están relacionados con las prácticas violentas, como violencia sexual, prácticas incestuosas, donde es urgente establecer una política de prevención del abuso sexual y maltrato infantil.
Para disminuir la problemática del embarazo adolescente, es necesario apostarle a la igualdad de género, a la educación sexual y reproductiva desde el enfoque de los derechos humanos.
Las mujeres queremos y estamos listas para cambiar a nuestro país. Este 25 de noviembre únete a la tarea, eliminemos la violencia de género. El mensaje no es solo para mujeres, sino para hombres que pueden ser padres, hijos, hermanos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, lo normal es vivir en paz. (Secretaría de Salud)