¡Uuuy que miedo!
Por J. Mario R. Fuentes*
La misión del sistema político mexicano, con todos sus órganos de poder, es sojuzgar, ablandar y desechar conciencias; así se diseñó y a nadie le es ajeno.
Controlar es una de las partes sustantivas de la política, en todas latitudes y conciencias. Manía o no Emanuel Kant, conocido filósofo alemán, explicó ampliamente cómo opera esto sobre los impulsos, según él puente único para lograr la libertad.
Aunque hay razón en la especificidad de las tesis de los grandes pensadores de la filosofía política no estoy convencido que los acontecimientos derivados del llamado gasolinazo sean actos que demuestren libertad; fueron violentos, ofensivos y hasta me atrevería a señalarlos como comparsas del gobierno para justificar la represión.
Las redes donde hay verdaderas tribus cavernarias elogiaron y llamaron a provocar más destrozos, saqueos y agresiones físicas contra los guardianes del orden, policías improperados para sosegar estos menesteres y militares que no fueron capacitados para repeler luchas callejeras sino para defender la soberanía.
Agredidos y agresores están en el mismo campo de batalla, se conocen y se soportan; algunos cobran en alguna dependencia pública o reciben componendas en especie, son los agitadores de siempre y provocadores de la represión; están infiltrados en los grupos que protestan de manera pacífica, son imperceptibles aunque el daño provocado es mayúsculo: pinta de instituciones públicas, bardas, quema de vehículos, robos al por mayor, golpean a civiles y esconden la mano.
Esto es como las promesas del gobierno de Peña Nieto pasan por encima de las necesidades de la población. Esos grupos marginados que ven de lejos la danza de los millones, los vales para gasolina, gastos para alimentos en los mejores restaurantes, viajes al extranjero, compra de vehículos y otros gastos varios como celulares y atención médica. Esto sin tocar su “dieta” (sueldo.)
Confundir a la sociedad cuesta mucho dinero y para eso están los Mass Media (medios masivos de comunicación) que no se rajan, reciben y difunden lo que les ordena el cliente, no todos aclaro, se sabe quién le entra al juego de la manipulación y el que vigila e informa la verdad.
En todo este conflicto los que han ganado son las minorías, como siempre los que provechan el río revuelto. Cobran facturas políticas y otros favores, no precisamente con los hurtos realizados a los grandes almacenes, sino a la conciencia nacional. Menciono esto por los referentes que se tienen de confusión a partir de rumores, como la asonada militar, asunto más que absurdo; las fuerzas armadas de México tienen honor y responsabilidad, son hombres capacitados para el servicio a la comunidad, no confunden a nadie.
Cuando algunos de mis alumnos me preguntaron si era legal la quita del subsidio a los hidrocarburos, les contesté que eso es de justicia social; ese dinero lo pagamos todos y no todos tienen vehículo a gasolina o diésel, aunque si requiere de infraestructura para cuidar su salud como hospitales, ambulancias, caminos en lugares de difícil acceso y otras necesidades que se pueden sufragar con el dinero que se dedicaba al subsidio. Aquí lo importante es amarrar las manos a los encarecedores a los comerciantes abusivos, mandarlos a la cárcel o aplicarles sanciones ejemplares.
Tener claridad sobre asuntos que a toda la sociedad daña es reflexionar sobre lo que se publica en las redes, que no ganen esos bobos que se pasan subiendo mentiras y rumores. Los diarios serios ya no se atienden, las calumnias tienen alas, hacen cómplices a los incautos con mentiras, no hay reflexión, lo he visto en estos días y analizado desde el primer momento (01 de enero-2017) con reacciones encontradas.
Sacerdotes en marcha al frente de contingentes masivos, disparos y golpes, atracos a plena luz, un caos que parece nadie frenará; como dijo el sacerdote Solalinde conocido por la defensa de inmigrantes llegados a territorio nacional y quien encabezara una de las marchas más significativas en la ahora Ciudad de México. Su pronunciamiento lo comparto y me infunde temor por lo arriesgado, estoy con él, el pueblo ya está harto de tantas falsedades y burlas.
*Egresado de la UNAM, maestro universitario desde 1979, fue investigador del ICS, conferencista, articulista, inició su trabajo periodístico en la Revista Proceso, jefe de corrección primera plana de diario El Nacional, reportero y columnista; galardonado en varias universidades del país, 21 años trabajó en el sector público y conformó el SNIM en la Coordinación de Productos Básicos de la Presidencia de la República, se integró a la Univa en 1989 como catedrático investigador, cofundador del IDEO-UNIVA actualmente es coordinador de Comunicación y Publicaciones y del Consejo Político Universitario de esta Casa de Estudios en Puerto Vallarta.