La creación del municipio de Bahía de Banderas, en la óptica de cinco gobernadores nayaritas
Profr. Eduardo Gómez Encarnación
Cronista Oficial de Bahía de Banderas
En 1917, con la creación del Estado Libre y Soberano de Nayarit, fueron reconocidos dieciséis municipios quedando nuestra región adscrita al Ayuntamiento de Compostela. Desde su inicio, la lejanía y el aislamiento de la cabecera municipal fue un obstáculo para el crecimiento y desarrollo de la comarca que hoy ocupa el Municipio de Bahía de Banderas. Esta situación, que entorpecía también la administración de otros territorios municipales alejados o muy extensos, llevó al gobierno estatal a la búsqueda de soluciones. El presente texto aborda las diferentes respuestas que de acuerdo a su momento y circunstancia, dieron los gobernadores más cercanos al proceso de creación de nuestro municipio.
General Juventino Espinosa. La creación de nuevos municipios
El General Juventino Espinoza se dio de alta a la fuerzas maderistas en 1911. A la muerte de Madero, se incorporó al Ejército Constitucionalista de don Venustiano Carranza, donde alcanzó el grado de Capitán.
En sus primeros años de vida Estado Libre y Soberano, Nayarit estuvo gobernado en medio del caos político y la violencia, donde imperó la fuerza de los caciques porfirianos. El General Juventino Espinosa fue nombrado Gobernador Interino para el periodo 1931-1933, supliendo a José de la Peña Ledón. En 1937 Juventino Espinosa aceptó la candidatura al gobierno de Nayarit, tomando posesión del cargo como VI Gobernador Constitucional del Estado, el primero de diciembre de 1938. Fue un gran estadista que se dedicó a crear un marco jurídico sólido que le permitió gobernar con la ley en la mano siendo implacable al aplicarla generando progreso y desarrollo al pueblo de Nayarit. El General de División Juventino Espinosa Sánchez murió en la Ciudad de México en 1974.
En 1938, el Gobernador del Estado, General Juventino Espinoza Sánchez, propuso la creación de nuevos municipios. En 1939 decretó la creación del municipio de El Nayar y en 1940, el municipio de Ruiz. En febrero de 1940, Juventino Espinoza envió un memorial al Congreso del Estado proponiendo la creación de un municipio más, en la región de San Juan de Abajo. Y en 1941, para comunicar la costa, construyó el camino Compostela-Chacala, pasando por Las Varas.
Candelario Miramontes Briseño: Se le adelantaron en la decisión
En enero de 1943, el Gobernador del Estado, Candelario Miramontes, realizó una gira por el tramo de localización de la carretera Compostela-Puerto Vallarta. El viaje en su mayor parte fue realizado a caballo, visitando todos los pueblos y ejidos entre los que se menciona Ixtapa, Zacualpan, Las Varas, Alta Vista, La Peñita, Sayulita, Bucerías, Valle de Banderas, San Juan y Puerto Vallarta. Lo acompañaba el General Agustín Olachea Avilés, Comandante de la Zona Militar de Nayarit, los diputados locales J. Dolores Ledezma, Hilarión Rivera y el Ingeniero Alfredo Ochoa C. representante de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas ante la Junta Local de Caminos en el Estado. (El Informador de Guadalajara. 29 de enero de 1943). Un año después, el 20 de febrero de 1944, Candelario Miramontes inauguró la primera brecha que uniría Compostela con puerto Vallarta.
Ya entonces, ejidatarios y ganaderos organizados, se manifestaron a favor de crear un nuevo municipio en la región, pero no fue Candelario Miramontes quien dio respuesta a sus aspiraciones. Se dice que formaba parte de la comitiva el Senador Gilberto Flores Muñoz, quien enfrentó la petición de los vallejanos con un “no” rotundo, al rematar con la frase: “Mientras yo sea Gilberto Flores Muñoz, Compostela no se va a partir en dos”.
En 1940, el territorio que ocupa el hoy municipio de Bahía de Banderas registraba 5,966 habitantes repartidos en los siguientes pueblos: Valle de Banderas, 1,361; Aguamilpa, 81; Bucerías, 65; El Coatante, 52; Cruz de Huanacaxtle, 9; el Colomo, 407; El Porvenir, 228; La Jarretadera, 182; Lo de Marcos, 59; San Juan de Abajo, 1,209; San José del Valle, 508; San Vicente, 195; Sayulita, 341. La mayoría de la población estaba integrada por campesinos empobrecidos. Apenas se había concretado el reparto ejidal y la economía de la región descansaba en una agricultura de subsistencia basada en la siembra de maíz y frijol. El cultivo más redituable era el tabaco, habilitado y comprado por algunos hacendados y casas comerciales de Puerto Vallarta.
Don Gilberto Flores Muñoz. “Mientras yo sea Gilberto Flores Muñoz, Compostela no se va a partir en dos”
Gilberto Flores Muñoz nació en Compostela Nayarit. En 1936 fue electo Diputado Federal, cargo que desempeñó durante la gestión del Presidente Lázaro Cárdenas. En 1940 fue nominado Senador de la República, cargo que desempeñó durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho. En 1945 resultó electo Gobernador de Nayarit para el periodo 1946-1951. Al terminar su mandato, fue llamado por el presidente Adolfo Ruiz Cortines para desempeñarse como Secretario de Agricultura y Ganadería.
Si bien Don Gilberto Flores Muñoz nunca estuvo de acuerdo con la separación de Compostela en dos municipios, no se puede negar la fecundidad de su obra en lo que hoy es el municipio de Bahía de Banderas. Durante su gubernatura, se construyeron la Escuela de San Juan de Abajo, El Colomo, Valle de Banderas, San José del Valle, La Jarretadera, Sayulita y San Francisco. Se abrió el camino Compostela-Valle de Banderas por la Cucaracha. La región se vio también favorecida por el establecimiento de la Estación Nacional de cría de ganado cebú en Compostela, lo que dio gran impulso a la ganadería.
Entre 1954 y 1958, siendo titular de la Secretaria de Agricultura y ganadería, se construyó el primer Distrito de Riego del Valle de Banderas. Fue planeado para 2500 hectáreas y benefició principalmente a los pequeños propietarios de San Juan de Abajo, San José del Valle y Valle de Banderas.
En 1950 la población alcanzaba los 8,180 habitantes distribuidos de la manera siguiente: Valle de Banderas, 1,489 habitantes; Aguamilpa, 225; Bucerías, 103; El Coatante, 35; El Colomo, 661; Higuera Blanca, 88; El Porvenir, 218; La Jarretadera, 300; Lo de Marcos, 202; San Francisco, 164; San Juan de Abajo, 2,834; San José del Valle, 1,149; San Vicente, 396; Sayulita, 316. Aunque las condiciones de los campesinos no habían cambiado mucho, la consolidación de los ejidos atrajo un movimiento migratorio que aumentó la población de pueblos y rancherías. En la zona valle el tabaco siguió siendo el cultivo más redituable y en la zona costera, la explotación del coquito de aceite.
Dr. Julián Gascón Mercado. Las condiciones no estaban dadas
Aunque mucho pesaba la voluntad de Don Gilberto Flores Muñoz, ejidatarios, ganaderos y comerciantes de Valle de Banderas, San Juan de Abajo y San José del Valle, se manifestaron de nuevo en1963 ante el candidato a Gobernador, Dr. Julián Gascón Mercado, pero su petición no prosperó.
El doctor Julián Gascón Mercado nació en Trapichillo, en 1925. Se recibió de médico cirujano en el año de 1953, en la UNAM, donde ha sido profesor en diferentes épocas. Fue gobernador del Estado Nayarit entre 1963 y 1969; fundó la Universidad Autónoma de Nayarit y durante su gestión promovió el desarrollo agrario. Fue senador de la República entre 1988 y 1994 y actualmente preside organizaciones académicas, sociales y políticas, además de la Fundación Cultural que lleva su nombre. Es autor de libros sobre medicina y coautor de uno de cirugía con el doctor Gustavo Baz; también ha publicado obras literarias.
En 1960, la población en lo que hoy es nuestro municipio, sumaba 12,202 habitantes distribuidos de la manera siguiente: Valle de Banderas, 2,103; Bucerías, 227; San Juan de Abajo, 4,000; San José del Valle, 1,952; San Vicente, 911; La Jarretadera, 383; El Porvenir, 526; La Cruz de Huanacaxtle, 100; El Colomo, 753; Lo de Marcos, 449; Sayulita, 211; San Francisco, 145; Aguamilpa, 251; Higuera Blanca, 191. Durante el sexenio del Dr. Julián Gascón Mercado, se llevó a cabo la construcción de la Carretera Federal 200 y el primer puente sobre el río Ameca, obras que beneficiaron notoriamente la comarca. Aunque el tabaco siguió siendo un cultivo de importancia, en esta década el crédito rural diversifico y aumentó considerablemente la producción de granos y hortalizas que buscaron el mercado nacional por la carretera Compostela-Puerto Vallarta. El despegue de la ganadería había sido notorio: en 1962, un censo agropecuario de Valle de Banderas arrojó el total de 16,229 cabezas de ganado mayor en este poblado. Cabe mencionar también que ya desde 1968, fungiendo como Gobernador de Nayarit se comenzó a hablar de expropiación de tierras ejidales en la llamada Costa Alegre, con el objeto de promover e incrementar el turismo. El Dr. Gascón Mercado, intelectual mesurado y carismático, quien a pesar de conocer y promover el potencial económico de la costa, decidió que tal vez las condiciones de la región no estaban dadas para autogobernarse.
Lic. Celso Humberto Delgado Ramírez. Necesidad de una administración cercana
Nació en Tepic, Nayarit en 1942. Desde muy joven destacó por su cultura y preparación en varias ciencias y disciplinas. De 1970 a 1973 fue electo Diputado Federal por Nayarit a la XLVIII Legislatura en la que fue Presidente de la Cámara de Diputados y del Congreso de la Unión. Fue Senador por Nayarit de 1982 a 1986, año en que resultó electo Gobernador del Estado para el período 1987-1993. Durante su gestión se realizó el Plan Nayarit cuyas principales metas fueron: infraestructura de carreteras y autopistas; se construyó la Presa Aguamilpa Solidaridad; se fomentó el turismo y se revindicó para el Estado de Nayarit el Fideicomiso Bahía de Banderas; se dio amplia participación y apoyo a las etnias Cora, Huichol, Tepehuana y Mexicanera, instituyeron sus lugares sagrados y se respetaron los usos y costumbres como método. Se abrieron museos dedicados a Juan Escutia, el Museo Aramara de Artes Visuales, el Museo de Los Cuatro Pueblos y el Museo Emilia Ortiz. Se fundó el Instituto Nayarita del Deporte y se creó la Feria de la Mexicanidad.
Entre 1986 y 1987, durante la campaña del Lic. Celso Humberto Delgado Ramírez al gobierno de Nayarit, la demanda de crear un municipio en nuestra región logró aglutinar la voluntad de los pobladores de la comarca. Para entonces, la región ya no era la misma: el Fideicomiso Bahía de Banderas y la Unión Ejidal, habían transformado los pueblos de la zona costa; el turismo pisaba fuerte gracias a la cercanía de Puerto Vallarta; la Carretera Federal 200 conectaba a Bahía de Banderas con los mercados nacionales; el distrito de riego Valle de Banderas había aumentado considerablemente la producción de granos, frutas y hortalizas; la población llegaba a más de 30 mil habitantes distribuidos en los siguientes pueblos y rancherías: Valle de Banderas, 4376; Bucerías, 4019; San Juan de Abajo, 7339; San José del Valle, 4438; San Vicente, 2873; La Jarretaderas, 3110; El Porvenir, 1248; Cruz de Huanacaxtle, 1293; El Colomo, 1338; Lo de Marcos, 1250; Sayulita, 994; San Francisco, 750; Mezcales, 1402; Aguamilpa, 755; Higuera Blanca, 609.
Se hacía necesaria una administración más cercana, que regulara las actividades y la convivencia de una población en aumento y facilitara la actividad turística que se había convertido en el motor de crecimiento regional. Ante el entusiasmo de los ciudadanos y las condiciones favorables, el Lic. Celso Humberto Delgado prometió la creación del municipio.
Un año después de su campaña, el 19 de septiembre de 1987, en su mensaje de protesta como Gobernador del Estado el Lic. Celso Humberto Delgado Ramírez turnó a la Vigésima Segunda Legislatura del Congreso Estatal, la solicitud recogida como promesa de campaña para la creación del nuevo municipio en la zona Sur de Compostela. Después de dos años, luego de una tarea legislativa que no fue fácil ni sencilla, el 11 de diciembre de 1989 el Congreso del Estado promulgó el decreto 7261 que dio vida al Municipio de Bahía de Banderas.
Después de 25 años, el ex gobernador Lic. Celso Humberto Delgado Ramírez, al preguntársele cuáles fueron las razones y causas que motivaron la creación del municipio, declaró: “Las razones primarias fueron históricas; las segundas geopolíticas; las terceras económicas, administrativas, educativas y de infraestructura”