Despreciables
Las preguntas crecen, se multiplican, cierran atajos a la opinión para llevar a la nada.
Jamás unas encuestas reflejan la opinión de los ciudadanos en totalidad, aunque se tiene que admitir, es un termómetro que mide el pulso social, sean de consumo, de la eficiencia de servicios o de actos de gobierno, ninguna descubre la realidad.
La sociedad ha dicho basta de gobernadores corruptos es hora de recuperar todo lo perdido, el dinero y la credibilidad, los impuestos están trabajando pero para beneficio de los deshonestos, funcionarios municipales, estatales o federales a sus anchas con su bolsa llena de billetes, mientras la sociedad, los verdaderos ciudadanos que a diario devengan su salario honestamente tal vez tengan en la cena de navidad un pollo rostizado y su platote de frijoles, en el mejor de los casos.
El sueldo de los burócratas, ésos holgazanes que no se cansan de ser corruptos en potencia ya miran en el 2017 no quedarse sin chamba, importándoles un carajo los ciudadanos que votaron por ellos; ahora preparan el brinco a otra posición, saben que no han cumplido, que lo han arreglado con saliva, cemento, tinacos y muchas mentiras. Parece que ese es y será su trabajo, no cumplir con el acuerdo de luchar contra los aspectos nocivos que merman la confianza ciudadana.
La contienda política de la elección en el 2017 será también en lo económico; baste recordar la crisis al término de la administración de Miguel de la Madrid, luego se repitió en 1994 y para 2006 y 2012 no fue tan fácil sortearla; estoy seguro que al final del gobierno de Peña Nieto habrá sobresaltos económicos, bueno ya se avizoran para 2017 momentos difíciles.
Se ha creado un clima de incredulidad social, el ambiente económico es inseguro y el escepticismo con respecto a las instituciones políticas parece crecer a medida que las fechas avanzan: 2017 reflejará el malestar contenido en el corazón de la sociedad. No hay duda, se hará valer la voluntad popular ante tanta mentira y manipulación.
La nación demanda un administrador suficientemente capaz de sortear problemas económicos desde la Presidencia de la República para realmente avanzar, el gobierno no sabe gastar ya tiene crecida su espalda por tanto evadir la realidad, eso sumado a corruptelas diversas evitan avanzar. Necedades y compromisos que lo único que nos han enseñado es derrota tras derrota. Lo que se requiere es como revivir al muerto pero no con aspirinas.
Los intereses creados en los medios de comunicación llegan a confundir todo por vender más espacios en sus planas o barras informativas, fuera de eso está la razón de un pueblo que busca seguir adelante en su búsqueda incesante de una verdad que se le ha negado históricamente, el camino se acorta. Esto no deja de lado nuestra responsabilidad de participar y elegir a los mejores hombres, especialistas, profesionales que realmente enfrenten y resuelvan los problemas financieros y hagan mucho sin demasiada saliva y con poco respeto a sus electores.
Conocemos los colmillos de la inseguridad y la violencia, la crisis y la corrupción orillan a la formación clara de las ideas afines a pensamientos constructivos con la suficiente sensatez para elegir representantes políticos honestos, difícil en estos tiempos críticos.
En el ambiente estoy seguro habrá varios significados para el país a partir de la reacción social determinada por el miedo a la feroz realidad que priva en nuestra nación.
Será determinante saber elegir entre un médico y un administrador porque será quien abra el paraguas ante las tormentas económicas, políticas e ideológicas venideras. Es cuestión de conciencia y sabiduría básica, no se requiere de gran talento para mirar a quien se elegirá para enderezar el sinuoso camino.
La pobreza crece contra las cifras oficiales que señalan disminuciones. Incredulidad multiplicada al ver incrementos significativos de inseguridad pública, corrupción incontenible y tantos problemas frente a los cuales la sociedad se encuentra confundida y lista para decidir.
*Egresado de la UNAM, maestro universitario desde 1979, fue investigador del ICS, conferencista, articulista, inició su trabajo periodístico en la Revista Proceso, jefe de corrección primera plana de diario El Nacional, reportero y columnista; galardonado en varias universidades del país, 21 años trabajó en el sector público y conformó el SNIM en la Coordinación de Productos Básicos de la Presidencia de la República, se integró a la Univa en 1989 como catedrático investigador, cofundador del IDEO-UNIVA actualmente es coordinador de Comunicación y Publicaciones y del Consejo Universitario de esta Casa de Estudios en Puerto Vallarta.