Renuncia a estos 8 hábitos y lavarás tu cabello la mitad de veces que ahora
Lavas tu cabello, pasa un día y ya sientes la necesidad de hacerlo de nuevo. Se ve grasiento y con poca vida, ¡como si no lo hubieses lavado en meses! Sí, es frustrante, apenas fue ayer la última vez que lo lavaste…
Pues, tal vez el problema no esté en tu cabello, sino en la manera en que lo lavas. ¿Una pista? Puede que la solución no esté en lavarlo de nuevo; deberías, mejor, prestar más atención a cómo lo lavas para así detectar qué es lo que lo está afectando.
Tal vez estés cometiendo estos errores…
#1 No usas suficiente shampoo
#2 Lo lavas demasiado seguido
#3 Aplicas el acondicionador donde no corresponde
En definitiva, es por eso que luego aplicamos el acondicionador, para devolverle lo que le quitamos. Pero no tan rápido, debemos tener en cuenta que el único lugar en el que debemos colocarlo es en las puntas y jamás en las raíces.
#4 El agua está muy caliente
Es recomendable dejar que corra un poco de agua fría sobre nuestra cabellera antes de salir de la ducha; esta sencilla medida compensará el calor al que la sometimos.
#5 Los productos de peluquería no son para ti
Por lo tanto, es conveniente que observes con atención para qué tipo de cabello es lo que compras y ¡no te dejes engañar por falsas promesas!
#6 Utilizas la planchita todos los santos días
Es probable que la planchita no solo esté quemando tu cabello sino que también esté provocando que adquiera ese aspecto de suciedad. Ya tienes otra excusa para usarla con más moderación.
#7 Higiene de la planchita y cepillo
#8 Te cepillas demasiado
No dejes de cepillarlo, claro, pero hazlo con moderación.
De seguro encontraste los hábitos culpables que te estaban obligando a lavar tu cabello todos los días. Una vez que los abandones, verás cómo tu cabello dura limpio mucho más tiempo. Además, dejarás de invertir tanto dinero en shampoo y no tendrás que pasar por la tediosa tarea de lavarlo y secarlo todos los días.
Fuente: IMujer.com