6 mitos sobre la hidratación que debes conocer para cuidarte

Mitos de la deshidratación

Una buena hidratación es clave para preservar la salud de tu cuerpo; esto es tan cierto como que cuando sale el sol es de día. El problemita es que muchos de nosotros guardamos como válidas concepciones sobre la hidratación que en realidad son erróneas.

Pero “no hay mentira que viva cien años” y hoy queremos que conozcas los principales errores que siguen circulando con la reputación de verdades. Mira.

#1 “Todos estamos deshidratados porque no tomamos los 8 vasos con agua”

¡El agua pura no constituye tu única fuente de hidratación! Los alimentos sólidos también inciden en tu hidratación. Según Barbara Rolls, profesora de nutrición de la Universidad Estatal de Pensilvania, la humedad de los alimentos aporta un 20% de agua de lo que el cuerpo en realidad necesita. Por este motivo, si añades la cantidad suficiente de frutas y verduras todos los días, cumplirás con una gran parte de tu hidratación.

#2 “Siempre que sientas hambre, puede que sea en realidad sed”

Esto no es tan así, pues los deseos de comer sin parar pueden deberse a más de un factor como el aburrimiento o el estrés. ¡La sed no siempre tiene la culpa!

Por otra parte, la doctora Rolls asegura: “Los estudios en animales muestran que tener sed en realidad puede hacer que se coma menos durante el día”.

#3 “Es necesario beber 2 litros de agua por día”

Como ya decíamos, una dieta sana y equilibrada aporta el 20% del agua que el cuerpo necesita, así que no es necesario que tomes 2 litros de agua “pura” a diario, pues si además tomas leche, té o café también le estarás brindando agua a tu cuerpo.

#4 “Si tienes sed es señal de deshidratación”

En realidad la sed es solo un aviso del cuerpo de que necesitas tomar un poco de agua, pero no significa que estés deshidratada y que tengas que ir al hospital para que te inoculen suero.

#5: “Es necesario beber mucha agua mientras te ejercitas”

No es necesario hacer una pausa mientras haces ejercicio para beber agua si no sientes que lo precisas. Deja que tu cuerpo te guíe y solo toma agua cuando tengas sed.

#6 “El agua te quita el hambre”

En realidad lo que sucede es que tu puedes creer que al beber agua te sientes llena, pero luego de un rato, el agua desaparece del estómago y el apetito vuelve otra vez. Así que no utilices esta medida como único método para perder peso. Añade ejercicios y una dieta balanceada.

Fuente: IMujer.com