5 mitos sobre la deshidratación que debes dejar de creer hoy mismo
Muchos de nosotros relacionamos la deshidratación con circunstancias específicas: con la práctica de deportes, la ida a la playa… Sin embargo, la deshidratación suele afectarnos más de lo que creemos.
Para evitarla, tienes que dejar de creer estos mitos sobre la deshidratación.
Quizás escuchaste alguna vez que todos, casi sin excepción, estamos crónicamente deshidratados por no beber suficiente agua. Sin embargo, la deshidratación no depende solo de lo que bebes, sino también de lo que comes. En una dieta balanceada, los alimentos ricos en agua como las frutas y verduras, aportan un 20% del agua que nuestro cuerpo necesita diariamente.
#2 Es fácil confundir sentir hambre con sentir sed
Otras personas creen que la sensación de hambre y la de sed pueden confundirse, lo que nos llevaría a comer cuando en realidad tenemos sed. Sin embargo, nuestro cuerpo es sabio y conoce la diferencia.
Eso sí, según estudios en animales, beber agua ayuda a comer menos durante el día.
#3 Hay que beber por lo menos 2 litros de agua al día
Este es uno de los mitos más populares: hay que beber como mínimo 2 litros de agua al día. En realidad, esta es una cantidad totalmente arbitrario; por ejemplo, necesitas beber más agua si vives en un clima húmedo y caluroso. Lo más importante es beber cuando sientes sed.
#4 Si tienes sed ya estás deshidratado
En realidad, la sed es una primera alerta para indicar que tu cuerpo necesita agua, no necesariamente que estás en crisis por deshidratación. La sed es algo totalmente normal, siempre y cuando no la dejes llegar al punto en que te sientas mareado y con dolor de cabeza.
#5 Debes beber mucho mientras haces ejercicio
Cualquiera que haya bebido una gran cantidad de líquido mientras hacía ejercicio y luego haya sentido náuseas coincidirá que esto es un mito. Lo mejor es guiarnos por las señales de nuestro cuerpo, y beber lo que sea que nos indique.
Fuente: IMujer.com