4 ejercicios para mejorar la circulación del cuerpo: no más pies fríos, hormigueo o várices
Los problemas de circulación son un trastorno común; se caracterizan por las várices, pero no es la única señal. Prueba estos ejercicios para mejorar la circulación del cuerpo: no más pies fríos ni hormigueo.
Al hablar de problemas circulatorios, una asociación común son las várices o venas varicosas, y las piernas hinchadas. La razón es que aparecen por una mala circulación de la sangre, lo que provoca que se ensanchen las venas y den esa apariencia… Pero no son la única señal de problemas circulatorios.
¿Cuáles son los síntomas de mala circulación?
Existen diferentes tipos de problemas circulatorios que afectan las venas, arterias y capilares de diversas partes del cuerpo. Sin embargo, entre los más comunes se encuentran los que afectan las piernas, además de ser los más evidentes.
De acuerdo a los Centros Médicos Especializados en Várices, entre los síntomas más comunes de la mala circulación, se encuentran:
- Piel fría seca o escamosa
- Comezón en las piernas
- Manchas rojas
- Presencia de pequeños vasos o várices
- Tobillos y pies hinchados
- Color pálido o azul en la zona
- Calambres en las piernas
- Sensación de hormigueo, pinchazos o adormecimiento
- Ausencia de vellos en las piernas
- Grietas en los talones
- Calor o frío en el área
Estos síntomas suelen empeorar al final del día o si estuviste mucho tiempo de pie. Existen diferentes causas detrás de la mala circulación y, por lo tanto, tratamientos, sin embargo, la actividad física es clave, tanto para mejorarla, como para prevenir problemas.
4 ejercicios para mejorar la circulación del cuerpo
Ejercitarnos de manera regular, es una de las recomendaciones de los especialistas frente a los problemas de circulación, pues favorece la favorece, aumentando el flujo circulatorio y fortaleciendo la pared de las venas. Estas son algunas excelentes opciones:
Yoga
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el yoga, a través de sus posturas, ejercicios de respiración y meditación, ayuda a mejorar la salud en general.
Sus beneficios son múltiples, entre ellos reducir la presión arterial y frecuencia cardíaca, así como el estrés, pero, especialistas señalan que sus movimientos también pueden ayudar a comprimir y descomprimir las venas, mejorando la circulación.
Comienza con posturas básicas, ya sea en una clase física o virtual, o siguiendo tutoriales de YouTube. Si no tienes mucha idea, prueba estas posturas perfectas para las mujeres o algunas que trabajarán tus piernas y te ayudarán a combatir la flacidez.
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Trotar
El ejercicio cardiovascular regular, como caminar o andar en bicicleta, ayuda a la salud de tu sistema circulatorio y favorece la circulación.
Trotar es una excelente opción, pues según estudios, mejora la capacidad del cuerpo para tomar y usar el oxígeno, además de mejorar la capacidad de dilatación de los vasos sanguíneos, permitiéndoles funcionar con más eficiencia. De paso, no sólo trabaja las piernas, también los brazos con el braceo.
Nadar
Nadar es uno de los ejercicios más completos, pues trabaja prácticamente todo el cuerpo, lo cual no sólo ayuda a tonificar nuestros músculos y bajar de peso, además contribuye a mejorar nuestra circulación.
El Hospital Dr. Gálvez, explica que nadar no sólo activa la circulación de las piernas, también en el tronco y los brazos, mejorando el nivel vascular y cardiorespiratorio, además de ser un ejercicio de bajo impacto. Por lo tanto, si sufres de hormigueo en brazos y manos, es una excelente opción para ti.
Si no puedes ir a una alberca, pero quieres mejorar la circulación en tus extremidades superiores, bajar y subir los brazos al mismo tiempo y simular el braceo que realizarías al nadar, pueden ayudarte.
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Ejercicios de piernas
Algunos ejercicios básicos como la bicicleta, elevación o giros de piernas, también ayudan a la circulación de esta zona. Prueba con esta rutina para piernas sin várices después de los 30 años.
En conclusión, la actividad física y evitar estar mucho tiempo en la misma posición (ya sea de pie o sentada), beneficia la circulación de las diferentes zonas del cuerpo. Sin embargo, también es importante combinarlos con otros hábitos como dejar de fumar, llevar una alimentación saludable y vigilar nuestro peso.
¿Qué son los problemas circulatorios?
Los problemas circulatorios o enfermedades vasculares, son condiciones que afectan las arterias, venas o capilares (pequeños vasos sanguíneos que conectan las arterias pequeñas con venas pequeñas), dando lugar a diferentes tipos, como las várices, vasculitis, aneurisma, accidente cerebrovascular, entre otros.
A pesar de ser comunes, en algunos casos pueden ser graves y, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, pueden ser causados por los genes, enfermedades del corazón, infecciones, lesiones, algunos medicamentos, esto dependerá de la enfermedad… Aunque en ocasiones puede no haber una causa específica.
Si bien cada enfermedad vascular tiene factores de riesgo específicos, en general, los especialistas señalan que algunos como una mayor edad, condiciones que pueden afectar el corazón y los vasos sanguíneos, como la diabetes o el colesterol alto, antecedentes familiares, infecciones o lesiones que dañan las venas, la obesidad, embarazo y fumar, pueden influir.
Asimismo, estar sentado o parado mucho tiempo, así como la falta de ejercicio, pueden influir en que se presente. Por lo tanto, si bien los chequeos y tratamiento médico no son intercambiables, la actividad física puede ser una excelente aliada.
Incluye estos ejercicios en tu día a día para mejorar la circulación de tu cuerpo, la mejor forma de tratar estos problemas es la prevención. Cuídate y no olvides consultar a tu médico ante cualquier cambio o síntoma, no sólo de tus piernas, sino en cualquier zona de tu cuerpo.
Fuente: Salud180.com