10 Historias, Mitos y Leyendas de la Riviera Nayarit
Riviera Nayarit
La Riviera Nayarit y sus pueblos tradicionales han sido escenario de importantes acontecimientos de la historia de México y cuentan con una riqueza topográfica exuberante, lo cual ha dado pie a numerosas historias, reales o fantasiosas.
Además de los hechos históricos, basados en consultas de antiguos documentos, existen los mitos y leyendas que transmiten sucesos a partir de una visión mágica, alejada del frío razonamiento de la ciencia.
Es así como a propósito del ya cercano Día de Muertos nos hemos dado a la tarea de recopilar diez de esas Historias, Mitos y Leyendas que se han venido repitiendo de generación en generación, y que hoy forman parte del legado cultural de los nayaritas.
En tu próximo viaje a la Riviera Nayarit podrás conocer alguno de los pueblos que a continuación mencionamos y conocer de primera mano, además de sus atractivos naturales, su historia cultura y tradiciones.
1. Nao China en San Blas
El Galeón de Manila o Nao de China, era el nombre con el que se conocían las naves españolas que cruzaban el océano Pacífico una o dos veces por año entre Manila (Filipinas) y los puertos de la Nueva España (hoy México), principalmente Acapulco, Bahía de Banderas, San Blas y Cabo San Lucas. La gran travesía se llevaba a cabo entre dos y cuatro veces al año y las ferias que se organizaban al arribo de las Naos dieron fama y prosperidad a los puertos. Entre los años 1768 a 1821, San Blas se convirtió en el puerto más importante de la colonia española, floreciendo como un emporio comercial debido al desembarco de toneladas de mercancías novedosas y apreciadas por los comerciantes del Occidente de la colonia hispana. Este camino marítimo de la seda y el legado cultural que dejó, son sin duda imborrables.
2. Cañonazos en las Islas Marietas
Las mundialmente famosas Islas Marietas, ubicadas en la Riviera Nayarit, son un paraíso en toda la extensión de la palabra: sus aguas cristalinas, arena blanca, corales y aves únicos en su especie, maravillan al viajero en cada instante de su recorrido por este lugar. Una leyenda cuenta que la playa más bonita y famosa de estas islas, la “Playa del amor”, también conocida como “Playa escondida”, se formó por los bombardeos hacia la zona, que dicen, era utilizada para prácticas militares de tiro por parte del gobierno mexicano en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, datos científicos revelan que su singular forma es producto de miles de años de erosión marina. En la década de los 60, gracias a la intervención de Jacques-Yves Cousteau, oceanógrafo francés, las prácticas militares se detuvieron. En 2005, el archipiélago recibió el estatus de parque nacional.
3. Mexcaltitán la antigua Aztlán
Se cree que la metrópoli de donde partieron los aztecas (que después se convertirían en mexicas) para fundar su nueva ciudad en Tenochtitlán, es la antigua Aztlán, cuya ubicación y características coinciden con la Isla de Mexcaltitán. Esta leyenda está soportada en el relato del viaje que aparece en el Códice Aubin, el Códice de Boturini y el Códice Durán, entre otros. Aunque no se ha podido confirmar con precisión que la isla nayarita sea la que relatan los códices, se sabe que los aztecas describieron a los conquistadores europeos el lugar de donde partieron, diciendo que ésta era una ciudad sobre una isla en medio de un lago, sin precisar su ubicación. Sin embargo, se señala que la estructura y diseño de la antigua capital azteca es la que aún conserva el pueblo actual de Mexcaltitán.
4. La loca del muelle de San Blas
Esta historia de amor y olvido es una de las más conocidas en San Blas. Rebeca Méndez fue una mujer afectada de sus facultades mentales que vivió en el puerto y, según diversos testigos, frecuentaba el muelle vestida de novia. En 1997, el grupo musical mexicano Maná se inspiró en ella para hacerla inmortal. La canción “En el muelle de San Blas” es uno de sus temas más importantes y permitió que el histórico puerto y la mujer fueran conocidas en varios países del mundo. Rebeca murió en el 2012 en la ciudad de Chihuahua, donde residía luego de su hija se reencontrara con ella. Sus cenizas fueron esparcidas en el mar, frente al famoso muelle donde se encuentra una Virgen que cuida a los pescadores.
5. El monje de la Contaduría de San Blas
La Contaduría de San Blas, localizada en el cerro de San Basilio, data del año 1773 y es uno de los lugares donde ocurrieron más batallas a lo largo de la historia del puerto. Datos históricos indican que el cura insurgente José María Mercado murió al caer del barranco durante una de esos combates. Fabulosa por su edificación y por las vistas hacia el mar, la contaduría es también un lugar misterioso. Entre sus altos y gruesos muros de piedra es común que la gente escuche voces o vea sombras, y algunas personas que han trabajado cuidando el lugar por la noche refieren la aparición de un supuesto monje. Otros cuentan que mientras caminaban por los pasillos tenían la sensación de que eran seguidos por caballos y carretas. ¿Te animarías a visitar este histórico edificio?
6. Tatei Haramara
La famosa piedra blanca que se ubica frente a la Playa del Rey en San Blas es para la cultura Wixárika la forma física de la diosa Haramara, el origen de toda la vida. Éste es sin duda uno de los lugares más sagrados para los huicholes, los coras y los mexicaneros, tres de las etnias con más presencia en Nayarit. Según la leyenda huichol, la diosa del mar choca contra esta roca para convertirse en vapor, dando origen a las nubes y a la lluvia. Se dice también que de este lugar salieron los dioses para emprender el camino sagrado a Wirikuta, en el desierto de San Luis Potosí.
7. Piratas en Matanchén, Chacala y Los Ayala
Durante el Siglo XVII, los piratas que esperaban el paso de la Nao de China incursionaron con frecuencia en la Bahía de Banderas. Según relata el cronista Eduardo Gómez Encarnación, Tintoque y otros pueblos fueron quemados varias veces por los bucaneros para robar sus perlas. Hacia el norte, la Bahía de Matanchén también era asediada por piratas y bucaneros que buscaban adueñarse de las valiosas mercancías provenientes del Lejano Oriente. En el municipio de Compostela, Chacala y Los Ayala son también dos lugares de leyenda. Los Ayala se dice que tomó su nombre del apellido de unos bandidos que azotaron la zona en la época del cacicazgo. Los lugareños cuentan que hacia el norte del poblado todavía existen unas pequeñas cuevas ocultas por la maleza del lugar, que eran utilizadas por “los Ayalas” para escabullirse de los hacendados.
8. Perlas en Punta Mita
Bahía de Banderas y específicamente Punta de Mita, fue el lugar donde se extraían grandes perlas preciosas que enriquecieron a familias de la Nueva España o la Nueva Galicia. Basado en relatos del cronista Domingo Lázaro de Arregui, en Nayarit se encontraban “perlas del tamaño de un hueso de ciruela”, las cuales iban directamente a Italia, que era el centro perlífero más importante de Europa, y de ahí pasaban a Sevilla, para distribuirse a todo lo que era el viejo mundo. Esas perlas se extraían del placer localizado en lo que hoy son las Islas Marietas, que se conocían anteriormente como las islas Tintoque. Por esas riquezas, Bahía de Banderas fue escenario de la piratería.
9. Laguna de Santa María del Oro
La “laguna encantada” de Santa María del Oro se encuentra dentro de la caldera de un volcán en la Sierra Madre Occidental. Es tal su profundidad que durante décadas se creyó que la laguna no tenía fondo, hasta que un estudio geofísico de la UNAM dado a conocer en 2016, reveló que la laguna tiene una profundidad máxima de 60 metros, con un diámetro de 2.25 kilómetros. Pese a que el estudio echó por tierra esta leyenda, existe otra que es más antigua y fantasiosa: se cuenta que en un antiguo poblado llamado Michiztlán vivía un rey que tenía una hermosa hija que se enamoró de un joven del pueblo enemigo. Cuando el rey se dio cuenta de esto, enfureció y mandó a sus soldados a que amarraran a los jóvenes a un poste. Al verse tan cerca pero a la vez muy lejos, los enamorados lloraron sin parar durante días, hasta que formaron la laguna.
10. Playa Los Muertos Sayulita
¿Te imaginas una playa en la que es posible nadar y broncearse al lado de un cementerio? En la Playa de los Muertos, en Sayulita Pueblo Mágico, es posible. Para llegar ahí hay que cruzar un panteón lleno de lápidas con calaveras y tablas de surf encima a manera de floreros; algo realmente fuera de lo común. El acceso es libre al público, y hay quién lo atraviesa a pie, en cuatrimoto, carrito de golf o a caballo, para encontrarse con una especie de “paraíso”, tal es la belleza del lugar. Al cruzar el panteón el visitante se encuentra con un espacio amplio, con palmeras que brindan sombra a quienes no quieren asolearse, con arena limpia y el oleaje tranquilo del mar. Una playa virgen, exclusiva para los que gustan del silencio y la soledad.